Cualquiera que haya intentado quitar un papel de colgadura sin más herramientas que sus propias manos sabrá que la tarea tiene tanto de largo como de ancho. Y henos aquí dispuestos a rasgar lo que quedó del pasado. Nos encanta poder decir bienvenidos a papel de colgadura, pero suena mejor aún decir bienvenidos a empapelar el volumen número dos. Seguimos firmes con nuestra convicción de facilitar un espacio de comunicación para compartir cosas distintas y de maneras diferentes. Por eso el arte, el cine y los cuentos, pero también el fútbol, los viajes, las recetas de cocina y la memoria como parte de lo que queremos poner a conversar.
No queremos dejar pasar la oportunidad para agradecer la buena disposición con la que nuestros compañeros de trabajo y los estudiantes de la Universidad han acogido la revista. En especial queremos agradecer el apoyo de José (Pepe) Zuleta, Lobsang Salguero Barrera, María Fernanda Santander, Beatriz Helena Melo & Quantic.
Ya se cocina el tercer número. En él queremos explorar otras texturas, jugar con las imágenes y los sonidos. Se trata de un número dedicado a la Cultura visual urbana en Cali: Imagen, imaginación e imaginario. La convocatoria es, de nuevo, abierta. Nos gustan las redes, nos gusta enlazar y esperamos que se animen a participar.
*Aclaraciones necesarias: Luego de nuestra primera publicación recibimos un correo de una lectora que nos preguntaba si teníamos autorización para publicar uno de los cuentos que circuló en el primer volumen de la revista impresa. Sentimos que es nuestro deber precisar que TODOS, absolutamente TODOS los cuentos, artículos, imágenes, poemas, ilustraciones, fotografías y demás chucherías que circulan en nuestra revista han sido obsequiadas, solicitadas, y/o elaboradas especialmente para nuestra publicación. En papel de colgadura no prestamos nada sin permiso. Creemos en la libre circulación pero no pretendemos ganarnos el cielo con ave marías ajenas.