Boletín de Prensa 006 enero de 2007

Investigación de mercado y plan de mercadeo, base de exitosa licitación de la Beneficencia del Valle del Cauca

Apuestas permanentes, un fenómeno social investigado por la Icesi

Las amas de casa de escasos recursos, los desempleados y jubilados son propensos al juego. No los motiva salir de la pobreza. Sus principales razones son las necesidades urgentes.

La compra de chance tiene la falda bien puesta. Según un grupo de investigadores de la facultad de Ciencias Administrativas y Económicas de la Universidad, en el Valle del Cauca, una gran proporción de los apostadores son mujeres de hogares de estratos medios y bajos, en especial, amas de casa.

Los jugadores, como una solución a las necesidades inmediatas de sus familias, le ponen fe al chance con 1.300 y 2.000 pesos por juego. El género femenino predomina en este mundo del azar, porque también gran parte de los vendedores de las apuestas permanentes son mujeres.

Los desempleados tampoco se quedan atrás, además de quienes trabajan por su propia cuenta. Específicamente, en Cali y en Jamundí (a diferencia de las otras zonas del departamento), los jubilados también son propensos al juego.

Muchos de los apostadores tienen el hábito de hacerlo los miércoles y, casi nunca, los primeros o últimos días de la semana. Mientras tanto, los estudiantes son el grupo con menor probabilidad de ser jugadores.

Este panorama social se vive, especialmente, en los estratos 1, 2 y 3, y hace parte de los resultados de un estudio de mercado y un plan de mercadeo, que el equipo de investigación llevó a cabo, en cumplimiento con un contrato para la Beneficencia del Valle del Cauca. El equipo, conformado por 15 personas, estuvo encabezado por los doctores Julio César Alonso, director del Centro de Investigación en Economía y Finanzas, CIENFI, y José Roberto Concha, director del MBA.

La Beneficencia solicitó este estudio como base de la licitación, que permitió a cinco nuevos concesionarios manejar por cinco años, a partir del primero de enero de 2007, el negocio de las apuestas permanentes. La Beneficencia señala: “De acuerdo con un completo estudio de mercado, realizado por la Universidad Icesi, que analizó el comportamiento de la comercialización de apuestas permanentes en la región, se establecieron los porcentajes de transferencias que deben realizar anualmente las entidades que resultaron ganadoras de la licitación”.

El estudio dividió al departamento en cinco zonas, así: zona 1 o Pacífico (Buenaventura y Dagua); zona 2 o suroriente (Ginebra, El Cerrito, Palmira, Candelaria, Pradera y Florida); zona 3 que corresponde a Cali, Jamundí, Yumbo, La Cumbre y Vijes; zona 4 o centro (Andalucía, Buga, Bugalagrande, Calima-El Darién, Guacarí, Restrepo, Riofrío, San Pedro, Trujillo, Tuluá y Yotoco), y zona 5 o norte del Valle (Alcalá, Ansemanuevo, Argelia, Bolívar, Caicedonia, Cartago, El Águila, El Cairo, El Dovio, La Unión, La Victoria, Obando, Roldadillo, Sevilla, Toro, Ulloa, Versalles y Zarzal).

La investigación realizada por la Universidad Icesi fue el punto de partida de todo este proceso que culminó, de manera exitosa, y que ayudará a aumentar las transferencias que haga la Beneficencia al sector de la salud en el departamento.

Los resultados del estudio

Según la investigación, desarrollada por la Universidad Icesi en los 42 municipios, la mayor proporción de jugadores en el departamento son amas de casas de escasos recursos y la menor son estudiantes.

En la zona suroriente del departamento, un poco más de la mitad de los encuestados que se declararon jugadores de chance fueron mujeres. En Buenaventura, Dagua, Cali y el centro del Valle del Cauca los porcentajes oscilan entre 49,09 y 56,64 por ciento. Estos datos muestran que la participación femenina en el juego es mayor que la masculina en casi toda la región.

La edad promedio de los apostadores está entre 43 y 44 años, con excepción de Buenaventura y Dagua, donde es un poco menor (39 años).

Los investigadores también encontraron que las personas con menor nivel de estudios son las que más juegan al chance. “Se pudo concluir que en la mayoría de las ocasiones los jugadores de chance tienen un nivel de formación igual o inferior al bachillerato”, dicen los resultados.

En el caso de la zona Pacífico, la menor proporción de encuestados que se declaran jugadores de chance corresponde a los jubilados. En esta región la propensión de los desempleados a jugar chance es del 66,7 por ciento. En los municipios de Palmira, El Cerrito, Ginebra, Pradera, Candelaria y Florida, la propensión a jugar de los desempleados es del 66,8 por ciento.

Contrariamente, en Cali y Jamundí, la mayor probabilidad de ser jugador de chance se presenta entre los jubilados y los independientes. En la zona centro, quienes trabajan de manera independiente son también un grupo de apostadores importante con una propensión del 72,2 por ciento.

En el norte del Valle, los estudiantes tienen propensión al juego en un 38 por ciento, mientras que en Buga, Andalucía, Bugalagrande, Calima-El Darién, Guacarí, Restrepo, Riofrío, San Pedro, Trujillo, Tuluá y Yotoco, alcanzan un 53,5 por ciento.

Días predilectos

Para los aficionados el mejor día para apostar es el miércoles y el peor, el domingo.

En Cali, Jamundí y en el norte del Valle del Cauca, el jueves tampoco hace parte de los días preferidos para atraer los buenos augurios. En cambio, en el centro y suroriente del departamento el lunes no es el día ideal para convertirse en un ganador.

Así mismo, la hora hace parte del ritual de cada aficionado. El horario más habitual, según los encuestados, es entre las 10:00 a.m. y la 1:00 p.m., y como segunda opción, entre las 6:00 y las 10:00 p.m.

El 30,8 por ciento de los jugadores de chance en el Pacífico juega todos los días, mientras que en la zona suroriente el porcentaje es del 21,4; en la zona centro es del 23,6; zona norte, del 17,4, y en Cali y Jamundí, el del 22,4.

En la zona Pacífica, el monto promedio por apuesta es de 2.063, 24 pesos. En la zona suroriente, es decir, Pradera, Palmira, El Cerrito, Ginebra, Candelaria y Florida, es de 1.742,11. En las otras regiones, el valor está entre 1.538 y 1.584. En Cali, la apuesta tiende a aumentar con el estrato, pero sin llegar a los estratos 5 y 6.

El Pacífico es la zona de mayor apuesta y la zona en la que se compra menos corresponde a Cali, Jamundí, Yumbo, Vijes y La Cumbre.

La mayoría prefiere la tecnología

Los consumidores de chance prefieren realizar sus apuestas en modalidad sistematizada. La preferencia supera el 73 por ciento en las zonas del Pacífico, suroriente y centro del Valle del Cauca.

Le sigue el rollo térmico, más que el manual, en las zonas Pacífico y centro. No obstante, en Cali, Jamundí, Yumbo, La Cumbre y Vijes la modalidad más usada es la manual con un 52,07 por ciento, seguido por el modo sistematizado con un 32,02 por ciento y el rollo térmico es preferido por un 1,89 por ciento.

Una gran proporción de los jugadores encuestados consideran que el pago de los premios en chance es confiable. En Dagua y Buenaventura, la tienda o el negocio del barrio es para los encuestados el lugar que les garantiza seguridad y confianza, seguido por el especializado. En Cali y su área metropolitana, así como en el norte del Valle, las zonas de mayor credibilidad son las sedes de las apuestas. Muchos coincidieron en que los lugares que menos confianza les brindan son los centros comerciales y los cajones en la calle.

Vivir el hoy

La razón que lleva con mayor recurrencia a los jugadores a apostar es la resolución de una necesidad inmediata, seguida por razones un poco menos racionales por ser una costumbre. Así mismo, quienes no juegan contemplarían el hacerlo principalmente por atender una necesidad inmediata y, en segunda medida, porque no es una actividad que implique un alto riesgo ya que se invierte poco. Específicamente, en la zona centro del Valle del Cauca, quienes no juegan chance indicaron, además de la razones anteriores, que les atraería apostar por la rapidez en el pago del premio.

Al elegir el lugar para realizar sus apuestas, para los jugadores es prioritario la cercanía a dicho sitio de venta, seguido por la confianza en el mismo y la atención del vendedor. Para los no jugadores, en caso de que presente la oportunidad de apostar, la confianza sería la principal motivación al elegir el lugar de compra. Esta información social permitió a los investigadores de la Universidad Icesi realizar una propuesta a la Beneficencia del Valle en la que la comercialización del chance fuera congruente con las características de los consumidores habituales y potenciales, y, de esta manera, contribuir al financiamiento de la salud del departamento.

Agradecemos la publicación y divulgación de esta información en su medio de comunicación. Para aclarar dudas contacte a la oficina de Comunicaciones de la Universidad Icesi. Teléfono: 555-23-34 ext. 324; correo electrónico: agenciadeprensa@icesi.edu.co

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