En la investigación realizada por la Universidad Icesi, el Observatorio de Políticas Públicas Polis, la Cámara de Comercio de Cali y la Fundación WWB, donde se realizó una encuesta a más de 7 mil vendedores informales, se catalogó negocios como el de Pilar como ‘Unidades de subsistencia’ que se caracterizan por tener un mayor grado de formalidad. Se trata de puestos que reciben ingresos variados diariamente, suelen ser creados por necesidades económicas, tiene gastos que no son rentables o no representan un mayor beneficio y tampoco cuentan con un salario propio sino que disponen de las ganancias de acuerdo a las necesidades.
El 84% de los trabajadores informales que tienen este tipo de negocio en Cali, son mujeres.