La clase media tiene la capacidad de promover la transformación social, política y económica de una sociedad, puesto que su consolidación puede interpretarse como un indicador importante de desarrollo. Asimismo, este segmento poblacional se caracteriza por impulsar el crecimiento económico a través de sus patrones de consumo, dado que el consumidor de clase media tiende a demandar mayor calidad de los bienes y servicios, tanto públicos como privados, que consume: vivienda, transporte, educación universitaria, seguridad, vacaciones familiares, entre otros.