Ciudad insegura. Ese es el adjetivo que le atribuye a Cali buena parte de sus habitantes, mientras se esconden tras de rejas, alarmas y polarizados. Las cifras de delitos parecen darles la razón, mientras las redes sociales bombardean información delictiva.
Pero de otro lado, estudios revelan que la percepción de inseguridad supera a la realidad, mientras que la Policía Metropolitana de Cali presenta sus cifras de reducción en delitos de alto impacto.
El País tuvo acceso a una encuesta de percepción y victimización hecha en 2018 para la Secretaría de Seguridad y Justicia de Cali y halló que el 51 % de los encuestados se siente inseguro en la ciudad y el 16 % se siente muy inseguro, para un total de 67 % con percepción negativa de seguridad. Solo el 20 % se siente seguro y el 13 % medianamente seguro.