En los barrios de Cali hay calles llamadas comerciales en las que pululan los negocios, la mayoría de ellos informales. Eso es evidente, por ejemplo, en la calle 52 entre carreras quince y doce. Allí se combinan los almacenes, de todo tipo, con las ventas callejeras, sobre todo de alimentos.
O en la carrera 23 en el barrio Vallegrande, donde se consigue todo lo que normalmente se puede encontrar en el centro de Cali, o en el sector de Tres Esquinas en el Distrito de Aguablanca o los que venden frutas y jugos en parques como El Ingenio. Como estos son muchos los ejemplos de cómo los caleños, en todos los sectores de la ciudad, enfrentan la falta de empleo, saliendo a la calles a lo que popularmente se le llama el rebusque.