La mayoría de las mediciones de bienestar solo involucraban aspectos económicos. Sin embargo, países integrantes de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, integradas por 35 países desarrollados) empezaron a incluir en las mediciones otros aspectos que incluyen las percepciones de la población que tienen sobre los bienes y servicios y su influencia en el mejoramiento de la calidad de vida.

Dado que Colombia aspira estar en la lista de la OCDE, desde 2015 el Departamento Nacional de Planeación (DNP) inició la medición periódica de la “satisfacción con la vida” de los colombianos. En Cali, el Observatorio POLIS de la Universidad Icesi mide esta satisfacción con la vida desde el 2014 a través de la realización anual de una encuesta poblacional llamada CaliBRANDO.

Los resultados de CaliBRANDO fueron presentados recientemente. Los caleños, al igual que los habitantes de las grandes ciudades del país reportan niveles de satisfacción con la vida muy altos (8,5 en promedio).

Sobre el tema, el subdirector de Desarrollo Integral del Departamento Administrativo de Planeación Municipal, Diego Alexánder Martínez Quintero, explicó que “un sinnúmero importante de políticas públicas y sociales buscan explícitamente mejorar distintos indicadores de bienestar subjetivo, es decir, el mejoramiento de las condiciones de bienestar de la población, que las personas se sientan bien en su entorno y consigo mismas”.