En Cali, la movilidad ha empeorado con el paso de los años, mientras el MÍO, medio de transporte llamado a ser la solución, solo contó con una satisfacción promedio de 4.1 en los caleños en 2022, en una escala de 0 a 10.
En esta medición, cero significa ‘nada satisfecho’ y diez quiere decir ‘completamente satisfecho’.
“La falta de acceso a servicios de transporte público eficientes, el deterioro de la infraestructura vial y la semaforización no inteligente son algunos de los factores que han conllevado a congestiones vehiculares críticas durante las horas pico y, por consiguiente, han dificultado el desplazamiento de vehículos y personas”.